Implicaciones
psicosociales en la oralidad
La
pobreza y la baja autoestima inciden para que el desenvolvimiento oral no sea eficiente
y eficaz. En consecuencia, los seres humanos se caracterizan por los eventos
sociales y psicológicos que de alguna manera los influye positiva o negativamente.
Por tal razón, para explicar algún fenómeno natural de estos, es conveniente
epistemológicamente partir de asunciones teóricas. El lenguaje es un fenómeno
natural propio de los seres racionales. De ahí que, explicar tal conducta
requerirá de un sustento teórico psicosocial. ¿Cuales implicaciones para
la oralidad pueden demostrarse desde el punto de vista psicosocial? ¿En qué
medida factores de carácter sociales y psicológicos afectan negativa o positivamente
el comportamiento comunicativo? Ahora bien,
cabe aclarar que lo psicosocial consiste en lo reflejado por los individuos a
la hora de interactuar con los demás, específicamente en la comunicación cara a
cara.
El
hombre es un ser social. Tiene rasgos caracterizados por su mentalidad, es decir,
existen patrones de conductas modelados culturalmente de generación en generación.
Por lo tanto, en su interacción verbal dentro la comunidad reflejará
implicaciones psicosociales cuando haga uso de la oralidad. Existen elementos expuestos
científicamente de lo que implica estar afectado social o psicológicamente. Según,
Calsamiglia & Tusón (1999) y cito “una buena parte de esos elementos tienen
que ver con las características
psicosociales de quienes participan en la interacción” (p.45).En ocasiones observamos
patrones de conductas de carácter lexical reflejado por estructuras sociales marcadas.
Por una lado la situación económica, su estatus académico y las escazas oportunidades
dentro de la comunidad. Obviamente estas oportunidades se ven afectadas por
patrones de sociales diferentes que posteriormente le afectan en lo emocional.
No poder estar en condición para interactuar en grupos “superiores” crea una
frustración e impotencia lingüística.
Definitivamente,
los patrones de conductas orales inician desde la niñez. Los marcan factores
sociales y piscologicos.Cuando socialmente el individuo puede participar
activamente en el grupo y cuando este individuo goza de una estabilidad
emocional su oralidad no será afectada, al menos su destreza comunicativa. “aprender
una lengua es adquirir formas de comportamientos verbal por medio de la
interacción y tales formas de comportamiento son psicosociales”
(Nieto.1999.p.135).Estas formas orales estarán delimitadas, incluso el miedo
escénico de hablar en público es indicio de situaciones psicológicas. El
entorno definirá de manera positiva o negativa la competencia oral de este
individuo.
Asimismo,
un individuo que no supere las expectativas sociales desde el punto de vista
académico y económico, posteriormente se verá afectado emocionalmente a la hora de expresar lo que piensa. Sentirá
una timidez producida por la carencia de estas implicaciones psicosociales que
ya resueltas cooperan para que el individuo haga un uso libre de la oralidad. Goffman
(citado por Calsamiglia Y Tusón) plantea una serie de conceptos para explicar
dicha complejidad oral dentro de la comunidad social: imagen, territorio y posicionamiento.
Estas implicaciones consisten en la condición que presente el enunciador a la
hora de hacer contacto con su enunciatario.Esta condición estará delimitada por
factores aparentes (imagen),por factores del medio (lugar) y finalmente por
factores de asunción (posicionamiento Goffman (citado por Calsamiglia y Tusón,1999).Sin
embargo, cabe notar que existen quienes persigan adoptar una postura aceptable
buscando la aprobación de su interlocutor dramatizando estas implicaciones para
buscar aceptación.
Las
personas dentro del grupo conocido tienden a ser más expresivo,
independientemente de su condición social. Aquí confrontamos nuevamente una intríngulis.
Soy aceptado en la medida que mi
familiaridad me lo permita. No obstante, señala Poyatos (citado por Calsamiglia
y Tusón) otros de los elementos de la oralidad que busca confundir sin usar las
palabras es la presentación personal (vestimenta) para tratar de llamar la
atención creando unas expectativas falsas (1994).
Otras
de las implicaciones de la oralidad es la señalada por Berstein (citado por
Berko) “las clases sociales medias utilizan un código elaborado en el discurso,
que supone que existe escasa información compartida entre hablante y oyente,
por tanto, expresan minuciosamente la información necesaria de todos los
detalles” (1999.p.314).Aquí tenemos un planteamiento de carácter social
mostrando que las personas con un posicionamiento social superior tienen más
oportunidades orales. Por otro lado, aquellos de condiciones sociales bajas
tendrán limitaciones orales para interactuar, a menos que no sea con sus iguales.
Me adhiero a la posición de Berstein, sin dudas las clase sociales manejan un
código más restringido no solo por razones sociales sino psicológicas. Están
afectados por situaciones familiares: disfunción familiar, deserción escolar,
maltrato y discriminación dentro del grupo.
En síntesis,
he visto como el comportamiento verbal está delimitado por situaciones psicosociales.
Sin embargo, estos patrones sociales señalados por Berstein definen el
comportamiento oral de los individuos. Cuando las personas tienen más
acceso a escalar una condición social
más aceptada dentro del grupo también son aceptados en cualquier conversación
cara a cara, incluso cuando sus chistes sean estúpidos. Una estabilidad social
desde todos los puntos, garantiza una situación sicológica estable proporcionando
aceptabilidad por medio de la palabra aun cuando el enunciador esconda quien es
realmente.
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