La llamada
En
la mega estructura de acero al borde del edificio estaba sentado aquel joven.
Ojos sobresaltados, como sorprendido, miraba hacia la avenida y pensaba en
dejarse llevar no solo por sus pensamientos sino también por la gravedad. Se sentía solo. Había discutido con
su novia. Tamara, como le llamaban, era el amor de su vida. Sin embargo, aquél día
paso a ser su pesadilla.-No te quiero-Recordaba esas palabras y bastaban para
motivarlo a tomar la decisión que le evitaría seguir sufriendo.
Debajo
de aquel edificio la gente disfrutaba de la música estridente de la discoteca.
-¿Dónde
está Lucas?- Gritaba alguien.
-No
sé-, respondía una voz distraída sin la menor preocupación producto del
exagerado consumo de alcohol de la noche. La vieja discoteca era un salón
antiguo de estructuras orientadas por un arte postmoderno. En el centro, un
salón de baile y en el fondo, detrás del mostrador el camarero siempre con la
misma sonrisa de ayer. Esperaba un aumento al final del mes. Tiene tres niños
que mantener. Hoy estaba feliz; calculaba los gastos de la casa. Existen
quienes son felices porque disfrutan lo que hacen y para quienes lo hacen. El
que había gritado sigue buscando al que esta en el último piso del edificio.
Nadie sabe lo que ocurre, mientras este sigue pensando en romper su vínculo con
el mundo hostil en el que vive.
-Total, no vale la pena vivir-repetía estas palabras y no lograban convencerlos
aquellos recuerdos junto a quien hoy es el motivo de su desventura. Con los
pies colgando y sentado en el borde; veinte niveles lo separan del suelo de
concreto, se levanta, mira para todos lados, no encuentra una excusa y escucha
el celular sonar en el bolsillo de su jean roído. El tono insistía. Se decide,
mete su mano derecha en el bolsillo cuya dirección coincidía; lo llevó a su
frente y leía: “llamando Tamara”.
Gracias,
dijo Ben a Tamara, -creo que lo salvaste de algo-¿Escuchaste el impacto en la
calle?-No. Contesta ella. No estaba sobria. Ese día celebraba el cumpleaños de
una amiga. La misma había llevado a un amigo suyo. Alto, de voz cálida, gestos duros,
ojos claros con cabellera negra. Destacado por su posición económica. Llegó al
lugar y ahora Tamara no quitaba los ojos del desconocido. Esto molesto a Lucas.
La llamó a solas le reprimió el suceso y con voz enojada le dijo: no te quiero.
No
soportó la curiosidad; se fue detrás de Ben. El salía a ver lo que ocurrió en
la calle. Para su sorpresa allí cercaba un cordón de gente la escena trágica de
un hombre. Tamara también sorprendida no lo puede creer y grita: -es mi culpa-.
Lucas
también llegó al lugar. Támara sorprendida se lanzó a sus brazos y lo beso,
diciendo-perdóname-.Sin embargo, la curiosidad por el accidentado continua. Los
trabajadores de la discoteca salen; con gritos y lamentos, unos se llevan las
manos a la boca, otros a la cabeza y algunas mujeres caen desvanecidos por el llanto.
El camarero había recibido una llamada, uno de sus niños tenía fiebre, muy alta.
Después de contestar salió apresurado. No se percató del borracho que conducía
un auto rojo, chevrolet, camaro del último año. Capaz de desarrollar una
velocidad de trescientos km/h. Este fue arrollado mientras sus hijos y la
esposa lo esperan. Antes de ocurrir el accidente recordaba las últimas palabras
de su hijo enfermo-te quiero hasta el cielo-.Él le había preguntado qué hasta
donde lo quería al despedirse esa tarde. Su hijo era muy tierno.
Actividades:
A) Leer con atención
B) Sintetizar el cuento en un párrafo de cinco oraciones simples
C) Explicar la intención del autor en el cuento
D) Plantear un opinión personal sobre el cuento
Actividades:
A) Leer con atención
B) Sintetizar el cuento en un párrafo de cinco oraciones simples
C) Explicar la intención del autor en el cuento
D) Plantear un opinión personal sobre el cuento
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